Pasar de usar zapatos cerrados a chancletas es sinónimo de que llegó el verano, tiempo en que las altas temperaturas hacen de las suyas, siendo la excusa perfecta para dejar a un lado los calcetines y calzados y darle paso a las protagonistas de la temporada seca, las chancletas.
Sin embargo, el uso excesivo de este tipo de calzado puede desencadenar una serie de problemas para los pies, que pueden ir desde hongos hasta lesiones un poco más serias.
Y es que, aunque se trate de una práctica habitual y muy seguida por muchas personas, en especial durante el verano, la realidad es que utilizar este tipo de calzado de manera prolongada no es nada aconsejable para la salud de los pies, según los expertos.
Karina Castro, directora y coordinadora del centro Medic Feet, explicó que uno de los problemas que se da por el uso constante de chancletas, sobre todo en personas que no están acostumbradas a usar este calzado, es que desarrollan callosidades o helomas en los puntos donde tienen mayor presión.
“Puede ser en la zona metatarsiana, en los talones o también en el área del dedo pulgar, son puntos específicos que varían de acuerdo a la anatomía del pie de cada persona”, agregó.
Según Castro, al acudir a sitios públicos como piscinas, los pies están más expuestos a contraer hongos, bacterias incluso virus como el papiloma (se trata de cepas totalmente diferentes a la que se transmite por vía sexual), estos serían problemas mayores.
En el caso de los problemas menores, la experta asegura que las callosidades que se pueden manejar con una quiropodia o limpieza podológica la cual consiste en una remoción completa en el pie.
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Para evitar situaciones incómodas, la especialista recomienda que una vez se termine la época seca, de playas y demás, las personas acudan a un centro especializado para realizarse una limpieza podológica.
“Esta no se trata solo de limpiar, también consiste en hacer un monitoreo para saber qué problemas tienen sus pies, y de acuerdo a lo que se observe se le darán las recomendaciones para hacer”, explicó.
La quiropodia debe realizarse una vez al mes de acuerdo a la experta, debido a que en ese trayecto, con toda la rutina, se termina acumulando toda la piel muerta y se forman las callosidades que resultan incómodas y producen mucha tensión y cansancio en los pies.
“Los problemas que más se presentan en el centro son infección por hongos, tanto en las uñas como en los pies en general, y las uñas encarnadas por malos procedimientos”, dijo Castro.
Recomendaciones de la experta
La principal recomendación es limitar el uso de chancletas, se evitarán molestias y lesiones.
1. Usar chancletas, ya sea de goma o plástico, pero abiertas. De esta manera se evitará la proliferación de hongo o bacterias.
2. No ponerse crema de cuerpo en los pies, nada a base de agua.
3. Los pies no se deben hidratar, se deben lubricar para ello se utilizan componentes a base de grasa natural, por ejemplo: manteca de cacao, de carite. “Las mantecas de semillas ayudan a mantener la queratina de los pies muy lubricadas y en constante regeneración”.
4. Evitar sumergir los pies en tinas de agua para remojo, aporta a la proliferación de hongos y bacterias.
5. Evitar esmaltes de uñas de salón porque son vehículo de contaminación cruzada.
6. No usar zapatos prestados.
7. Evitar prestar tus instrumentos de pedicure, debe ser algo personal.
8. A los padres se les aconseja que eviten que sus niños jueguen con sus zapatos, ya que pueden causarle problemas de hongos a los infantes, situación que ha ido en aumento.